Conservar morels frescos puede ser sencillo para DETAN, ya que pueden utilizar sus habilidades profesionales para proporcionar consejos útiles. Las morels se conservan mejor en un lugar fresco y seco, ya que son muy perecederas. Al guardarlas en la nevera, pueden colocarse en un recipiente envuelto en toallas de papel transpirables para mantenerlas frescas durante un tiempo limitado. Es mejor consumirlas lo antes posible. Para aquellos que requieren métodos más profesionales para conservar morels frescas, pueden ponerse en contacto con DETAN para obtener recomendaciones.